Aranza Cortés Karam
México, residente 2022
Aranza Cortés Karam (México, 1992). Historiadora del arte radical. Escritora, educadora no tradicional, gestora y productora de arte con enfoques historiográficos. Como artista, gestora, curadora e investigadora experimenta con conceptos, imágenes, tecnologías tercermundistas y formas de organización principalmente de trabajadores independientes. Es Historiadora del Arte por la Universidad Iberoamericana y tiene estudios en el Colegio de la Frontera Norte en Estudios Culturales: Género, Sexualidad y Poder. Es directora de Galería y Archivo Ficción, proyecto con el cual ha participado en ferias como Latin American Art Fair 2018/19 (San Diego, California), Material Art Fair 2020 (Ciudad de México), Fransizka Imagen en Movimiento 2021 (Ciudad de México) y Clavo Movimiento 2022 (Ciudad de México). En 2021 presentó su exhibición 'El efecto (Remix)' en Estudio Marte. Cura/publica el fanzine 'TRRRÁFICO PEXADO'. Es traductora/editora especializada en arte contemporáneo y políticas migratorias México-Estados Unidos.
Frontera pastiche remix
Aranza es una historiadora del Arte, proveniente de México, que renegó por mucho tiempo sobre su faceta como artista. Con el tiempo y a partir de la insistencia de sus colegas empezó un proceso de mostrar sus trabajos como lo que son: obras de arte. Aranza une estas dos facetas a partir de un pastiche de fotografías prestadas de internet, escritos ácidos, sarcásticos, delirantes y sumamente inteligentes como “La heterosexualidad no es una práctica sexual es un régimen impuesto.”, para crear un contenido historiográfico atrapante que propone una lectura a contrapelo de la tradición canónica. Todo acto que realiza Aranza es un acto de resistencia.
Su propia historia de viajes y cruces por fronteras como la que limita EEUU y Tijuana, forman parte de su investigación artística y de su faceta como gestora cultural fronteriza - Aranza realizó una serie de exposiciones con artistas latinoamericanas mujeres. Generalmente, trabaja de manera colectiva, invitando a repensar las prácticas artísticas. Su estadía en la residencia, no fue la excepción, y para la muestra final, Aranza realizó un fanzine donde sumó varias páginas que crearon sus compañeras.
En la muestra final, Aranza dispuso en una mesa por un lado varios fanzines y un diario de viaje de sus cruces de San Francisco hasta llegar a la casa Botánica.
Aranza trabaja cuestionando construcciones culturales hegemónicas que son tomadas como verdades, construye su propio archivo y problematiza la idea de ficción en el mundo del arte. Ruido Blanco, fue un lugar más donde construyó, creó y desarrolló otro tipo de arte: el colectivo.
Texto: Irene Gelfman